“Amo París en el mes de mayo”, cantaba Charles Aznavour en 1956. Sesenta y ocho años después, en este mes de mayo, París honra su memoria con una placa inaugurada en el número 22 de la rue de Navarin. Sus padres, Misha y Knar, vivieron habitualmente en esta dirección cerca de Pigalle durante la Segunda Guerra Mundial. Y precisamente en honor de su centenario, el 22 de mayo, el ayuntamiento del distrito 9 inició esta ceremonia el jueves por la mañana.

Se reunieron unas cien personas. En las ventanas, algunos vecinos curiosos escuchan los discursos y homenajes de cinco estudiantes del colegio Condorcet. Cuentan la vida del hombre que se proclamó “cien por ciento francés, cien por ciento armenio”, recuerda el embajador de Armenia en Francia, Hasmik Tolmajian. Los niños no olvidan mencionar su amor por la capital y su adoración por el amor mismo, sobre el que escribió muchas canciones.

A los trece años, Plume Koretzky interpretó La Bohème ante un público atento. El estudiante de la Escuela de Rock de París, apoyado por su padre cuya lágrima de emoción brotó. “Es un honor”, ​​confiesa. La joven de pelo rizado estuvo acompañada al piano por su amiga Alice Cleret de Langavant, juntas versionaron este título de 1965.

Entonces los discursos fluyeron. Se revivió la memoria del “precursor”, del “embajador de la canción francesa”, o incluso de la “voz de la diáspora armenia”, y se subrayó la importancia de este discurso parisino. Este apartamento era un lugar de “refugio” y “solidaridad”. La familia Aznavour acogió clandestinamente a los resistentes Mélinée y Missak Manouchian que entraron en el Panteón el 21 de febrero de 2024, pero también a numerosos refugiados judíos y desertores rusos y armenios. Ahora, este período quedará marcado con esta placa, que por el momento aún no ha sido adherida a la pared.