La adquisición del sello francés Believe por el gigante estadounidense Warner Music Group (WMG) tendría «consecuencias destructivas» para el empleo y la creación, advirtió el viernes el sindicato de productores y distribuidores independientes UPFI. Believe colabora en particular con la cantante Vianney, el fenómeno Yamê y el grupo de rock Shaka Ponk. El rapero Jul también estaría bajo contrato con el sello hasta 2035.

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El éxito del sello llamó la atención del gigante americano. A principios de marzo, WMG había manifestado su interés por esta empresa especializada en apoyar a artistas y sellos independientes, cotizada en Bolsa a mediados de 2021 y ya codiciada por un consorcio fundado por el propio jefe de Believe, Denis Ladegaillerie.

El lunes, la junta directiva de Believe invitó al mayor a presentar una oferta formal antes del 7 de abril. En un comunicado de prensa del viernes 29 de marzo, la Unión de Productores Fonográficos Franceses Independientes (UPFI) afirmó que quería «alertar a las autoridades públicas» sobre «una operación hostil» que, según ella, tendría «consecuencias destructivas».

«Believe debe seguir siendo independiente» y «encarna un modelo de éxito y de resistencia al preocupante fenómeno de consolidación del trabajo en (el) sector», escribe el sindicato, estimando que este «raro unicornio francés» representa también una «voz importante de los franceses». El poder blando en el ámbito cultural.

La UPFI también destaca las preocupaciones sobre el empleo al estimar que el plan de despido de 600 personas anunciado en febrero por Warner Music – o el 10% de su plantilla – podría “dar lugar razonablemente a temores de nuevos recortes en la plantilla”. A principios de marzo, Warner indicó que podría valorar Believe “a un precio de al menos 17 euros por acción”.