Entre Putin y Kasparov hay una partida de ajedrez a muerte que se viene jugando desde hace muchos años. En 2012, el decimotercer campeón mundial de la historia publicó un folleto titulado sin ambigüedades ¡Jaque mate Putin!. “Los tribunales, a sueldo del Kremlin, mantienen una apariencia de justicia para no atraer el oprobio de la comunidad internacional y ver a Rusia excluida de los tratados internacionales. De hecho, Putin y sus acólitos correrían el riesgo de perderse contratos jugosos; en otras palabras, serían golpeados donde más les duele: sus billeteras”, escribió en ese momento.

Ha pasado el tiempo, pero la oposición ideológica que animaba a los dos hombres no ha disminuido y Rusia ha incluido al gran maestre exiliado en Estados Unidos en una lista de personas declaradas “terroristas y extremistas”, según un comunicado del servicio de inteligencia financiera ruso. consultado el miércoles por la AFP.

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“Un honor que dice más del régimen fascista de Putin que de mí”, reaccionó el interesado en su cuenta X, seguido por un millón de personas: “El extremismo en defensa de la libertad no es un vicio; ¡la moderación en la búsqueda de la justicia no es una virtud! “, añadió citando una frase del político estadounidense Barry Goldwater (1909-1998).

Nacido en 1963 en Azerbaiyán, entonces una de las quince repúblicas que formaban la URSS, apodada en el universo de 64 casillas el Ogro de Bakú, fue uno de los más grandes ajedrecistas de la historia antes de convertirse en un feroz oponente de Vladimir Putin. En 2013, por temor a acciones legales, abandonó Rusia y ahora vive en Estados Unidos, desde donde sigue denunciando el poder ruso y su campaña militar en Ucrania.

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Pocos días después del ataque a Ucrania en febrero de 2022, llamó a Rusia a regresar a la “Edad de Piedra” garantizando que las tecnologías occidentales ya no lleguen a las industrias rusas. En 2022, Garry Kasparov ya había sido designado “agente extranjero” en Rusia, etiqueta infame que se utiliza masivamente contra opositores, periodistas y activistas de derechos humanos y que les obliga a someterse a duros procedimientos administrativos.

Kasparov-Karpov, en 1985: la 24ª partida histórica que permitió al Ogro de Bakú destronar a Karpov, el niño mimado del imperio soviético

La mayoría de los principales opositores que permanecieron en Rusia están encarcelados. Algunos, como Boris Nemtsov y Alexei Navalny, están muertos. Los demás acabaron exiliándose. Garry Kasparov es famoso por su largo duelo en la década de 1980 con otra leyenda del ajedrez soviético, Anatoly Karpov. Posteriormente apoyó a Vladimir Putin y se convirtió en diputado del partido del presidente ruso.