Es difícil escapar de la ansiedad en estos tiempos complicados. El horror del conflicto entre Israel y Hamás, los atentados en Francia y Bélgica, el aumento de las amenazas de bomba en los aeropuertos, sin olvidar las graves consecuencias del cambio climático. Ha llegado el momento de actuar con cautela, hasta el punto de que las autoridades han pedido a los franceses que se encuentran actualmente en el extranjero que ejerzan una “vigilancia reforzada”. ¿Qué pone nerviosos a los viajeros a la hora de partir? No necesariamente según los profesionales del sector. A pesar de un contexto que provoca ansiedad, las vacaciones de Todos los Santos, que comienzan este sábado, deberían estar en pleno apogeo.

“La gran mayoría de las salidas se mantienen”, asegura Raouf Ben Slimane, director general de Thalasso N°1 y de Ôvoyages, especialista en destinos soleados de media distancia (Grecia, España, Portugal, Túnez, etc.). Lo mismo ocurre en Lidl Voyages, donde no se ha observado ningún aplazamiento ni cambio de comportamiento para estas vacaciones de otoño. “No importa el nivel de ansiedad, las vacaciones siguen siendo un momento sagrado. Los viajeros no cambian sus hábitos porque las vacaciones les dan un respiro. Lo que puede frenar las ventas de viajes son los precios, no necesariamente la situación política”, afirma Frédéric Pilloud, director de marketing y comercio electrónico de la agencia de viajes MisterFly.

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Como cada otoño, los “destinos de sol” son populares entre los viajeros, empezando por Canarias, pero también el norte de África, con Marruecos y Túnez. El destino Grecia, tras un verano marcado por los incendios, vuelve, al igual que España. ¿Qué pasa con Asia? “Japón experimentó un aumento del 20 al 30 % en el volumen de negocios en comparación con 2019, el período anterior a Covid. Ciertamente, el billete de avión es caro, pero esto se compensa en parte con el valor del yen, que nos favorece”, señala Guillaume Linton, director general de la agencia Asia Voyages.

El aumento de las falsas alertas de bombas, que este viernes afectaron de nuevo a una decena de aeropuertos franceses, no pone necesariamente en duda los planes de viaje, reservados desde hace varios meses. “Es demasiado pronto para saber si esto tendrá un impacto en las reservas. Nuestros clientes demuestran resiliencia, han aprendido a ser muy adaptables y flexibles, cambian de destino o posponen sus viajes si es necesario. Pero el deseo de marcharse está ahí”, subraya Christophe Fuss, director general de TUI Francia. Si a corto plazo la guerra entre Israel y Hamás no parece haber provocado un pánico generalizado, algunos destinos siguen sufriendo repercusiones, como los países fronterizos con Israel. Estos últimos podrían ver caer su asistencia en los próximos meses.

“El impacto no fue repentino. Pero desde esta semana hemos notado una caída en las solicitudes para Jordania y Egipto. Hemos recibido algunas solicitudes de cancelación y los grupos tienen muchas preguntas. Ahora es el momento de estar atentos para saber cómo evolucionará la situación”, observa Raouf Ben Slimane. Para MisterFly, el impacto es más tangible. “Egipto era un destino que iba en aumento. Hoy observamos una caída significativa de los pedidos: -60% respecto al mes anterior”, revela Frédéric Pilloud.

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Pero el impacto podría ser más amplio. «Estamos muy atentos al eje árabe-musulmán, es decir, Oriente Medio (Dubai, Abu Dabi, Omán y Qatar) y al norte de África, en particular Túnez y Marruecos», continúa Raouf Ben Slimane, que observa una diferencia de percepción entre los viajeros. ya están allí, cuyas vacaciones transcurren sin problemas, y aquellos que se preparan para partir. “Expresan una preocupación legítima, pero nuestro papel es tranquilizarlos cuando comprobemos que todo transcurre con normalidad en el lugar”, confirma.

En este contexto, si algunos viajeros tienen una actitud de esperar y ver qué pasa, otros optan por una forma de pragmatismo. Por tanto, parece que se han hecho ciertas concesiones. “Estamos viendo un crecimiento mucho más fuerte en Canarias y anticipación en Grecia. El archipiélago español ya se había beneficiado de la caída de las reservas en Marruecos tras el terremoto, aunque el reino de Shereef se está recuperando con mucha fuerza”, observa Raouf Ben Slimane. “En Canarias el clima es similar. Geográficamente estamos a la misma distancia. Y hay equivalencias en infraestructura hotelera. En 2024, Canarias –y España en general– podrían ser un destino alternativo”.

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