“Prefiero que me excluyan por quienes incluyo que que me incluyan por quienes excluyo”. Estas son las palabras que compartió este lunes la actriz Melissa Barrera tras ser retirada de la saga Scream por sus comentarios sobre el conflicto entre Israel y Hamás. La actriz que interpreta a Sam Carpenter en las dos últimas películas de la saga y que se esperaba que protagonizara la próxima Scream VII es conocida por su compromiso con la causa palestina. Este lunes, la revista Deadline difundió ciertos mensajes publicados por la actriz mexicana en su cuenta de Instagram sobre el conflicto. “Yo también vengo de un país colonizado” o “Palestina será libre”, podemos leer.
Spyglass Media, empresa encargada de producir la franquicia, ha decidido agradecer a la actriz de 33 años. Si no aceptó responder a las solicitudes de los distintos medios anglosajones, la empresa Spyglass Media explicó su decisión en un comunicado de prensa, afirmando no tener “ninguna tolerancia hacia el antisemitismo o la incitación al odio bajo cualquier forma”.
Cuando se anunció la noticia, Christopher Landon, director del próximo Scream, reaccionó en su cuenta X (ex-Twitter): “Aquí está mi comunicado de prensa: Todo esto apesta. Para de gritar. No fue mi decisión”, explicó antes de borrar su mensaje. No es probable que la situación mejore para el cineasta californiano: Deadline afirmó el miércoles que Jena Ortega, segunda estrella del reparto de Scream y hermana del personaje de Sam Carpenter, tampoco participaría en la aventura. Una hipótesis ya discutida antes de la huelga en Hollywood, que “no tiene nada que ver con el despido de Melissa Barrera”, explica la revista. La actriz de 21 años, protagonista de la serie del miércoles en Netflix, deberá viajar a Irlanda en abril para filmar la segunda temporada de la exitosa telenovela, y no podrá filmar ambas al mismo tiempo.