En las últimas semanas, han abundado los rumores en torno al rapero marsellés Jul. Su silencio desde mediados de enero fue inusual. A sus 34 años y diez años de carrera, este rapero acumula casi 5 mil millones de visitas en YouTube, 7,5 millones de álbumes vendidos, 26 discos de oro, 22 de platino… A este nivel de popularidad, una discreción tan repentina era anormal. El prodigio con acento canebière, aquel cuya etiqueta de oro y platino está inscrita en las camisetas de OM, había desaparecido de Instagram y ya no publicaba nada en X. Su casa de 300 metros cuadrados con piscina, escondida en un condominio privado donde puede conocer a otras estrellas, como cierto futbolista, que ahora se beneficia de un servicio de seguridad. Las patrullas se realizan desde el anochecer hasta la mañana entre la puerta principal y las de las distintas villas.
¿Este chico, tan generoso con las asociaciones de vecinos y los hospitales de Marsella, volvió a tener problemas de seguridad? Cuando empezó, su primer director fue asesinado, víctima de un ajuste de cuentas entre dos clanes familiares marselleses en un contexto de tráfico de drogas. Obviamente traumatizado por esta tragedia, Jul dice a menudo que tiene miedo de ser “salamigado”. Sin embargo, según nuestra información, no tiene preocupaciones de seguridad en este momento. “Está lleno de grabaciones y no puede moverse como quiere y tomar un café así en medio del pueblo”, nos explicaron familiares en marzo para justificar su retirada pública. Rescate de gloria para quien hace bailar a los jóvenes de Francia con sus sonidos, una mezcla de soul, funk, salsa, reggaeton, disco y afrobeat, envuelto en un rap hecho en Marsella.
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El lunes, sin embargo, Jul rompió su silencio. Para deleite de sus cientos de miles de fans -los “mif”, o familia, como él los llama-, anunció al diario La Provence que iba a volver a los escenarios en 2025. Y no importa dónde: en al año, se exhibirá por primera vez en el Estadio de Francia el 26 de abril. Luego actuará el 24 de mayo en el Vélodrome, estadio donde Jul dio su único concierto XXL hace tres años. En el Puerto Viejo, en la memoria colectiva, este 4 de junio de 2022 es legendario: en el bulevar Michelet, los bares estaban llenos hasta los topes frente al estadio, los camareros zigzagueaban con bandejas cargadas: 20 pastis por 30 euros. El ambiente especialmente festivo fue el de los grandes partidos del OM.
Para este concierto, previsto para 2020 y aplazado por la pandemia, Jul subió al escenario vestido de TMax, estilo “Johnny Hallyday 2.0”, con su traje “prolo blanco” perfectamente asumido: chándal, sombrero de pescador, chanclas y calcetines. Deseando reunir la escena del rap marsellés, tenía a su lado a Alonzo, SCH, Naps y Soso Maness. El sistema de sonido era francamente malo pero la fiesta estaba ahí. “Es Marsella bebé”, se podría decir. Jul, algunos de cuyos familiares habían estado en prisión, finalizó su concierto con un homenaje a los prisioneros de Francia. Según él, su pasión por la música lo salvó de Baumettes.
Para llenar el Vélodrome y el Estadio de Francia en 2025, la “J” deberá vender 80.000 y 60.000 entradas respectivamente. Como siempre, el anuncio de estos conciertos se realizó justo antes de la apertura de taquillas, dentro de 48 horas. El cartel lo muestra sobre un fondo negro, vestido de negro, con el rostro oculto por el signo de su mano que forma una “J”. En los sitios oficiales de venta se especifica claramente que debes registrarte por correo electrónico para recibir la alerta de la venta.
En el Vélodrome se ofrecen nada menos que ocho categorías de asientos: plaza dorada, categorías 1,2,3, plaza “temprano”, césped, “zona platino” o asientos VIP. Contra seis categorías en el Stade de France. Si Ticketmaster aún no especifica el precio de las localidades, el sitio de venta de entradas de Marsella Adam Concerts indica que habrá que pagar entre 55 y 486 euros por el Vélodrome. O los precios que se cobran por estrellas internacionales del calibre de Madonna o Bruce Springsteen. Si la inflación ha estado ahí, la ola de calor registrada no tiene nada que ver con la del kilo de tomates o el paquete de pasta: en 2022 se vendieron plazas de 38 a 70 euros.
Como siempre, las entradas precompradas con un año de antelación por los fans se utilizarán como efectivo para financiar la producción del espectáculo. En las próximas semanas será necesario costear la escenografía, el alquiler de los dos estadios y cubrir los honorarios de los técnicos.
En Marsella, ver a Jul actuar por primera vez en el Stade de France y regresar al Stade Vélodrome por segunda vez genera mucho orgullo. Él mismo lo soñó: como recuerda La Provence, «pronto anunciaré el Estadio de Francia», predijo en la canción Flow Mitraillette, del álbum Independence lanzado en 2021. O incluso el pasado mes de agosto en su canal de discusión de Instagram: » No os miento, tengo muchas ganas de ir al Estadio de Francia también». Jul es el segundo rapero marsellés, después de Soprano, que actúa en espacios tan grandes.