Las imágenes captadas por un dron a finales de 2023 recuerdan e ilustran los daños causados al valle de Restonica, en Corte, en el corazón de Córcega. Carreteras destruidas, puentes arrasados, toneladas de rocas cayendo en varios lugares… las tormentas Ciaran y Domingos dejaron su huella en esta magnífica zona montañosa frecuentada por 90.000 personas cada año. Tanto es así que el valle y sus gargantas quedan irreconocibles. Después del shock, los funcionarios electos y los profesionales del turismo han estado trabajando durante meses para salvar la temporada turística. Y sortear un obstáculo importante: desde las tormentas, el acceso por carretera al valle superior ya no es posible.
Los famosos rediles de Grotelle, punto de partida de excursiones hacia los lagos de Melu y Capitellu, son inaccesibles en coche. El puente que permitía llegar se encontraba a cinco kilómetros de Les Grotelle. La caminata a los dos lagos se considera una de las más conocidas de la isla de la belleza. Reconocidas por su belleza única, se encuentran en un área protegida del Parque Natural Regional de Córcega. Allí se conserva la naturaleza. Estos espejos de agua situados en el macizo de Rotondo ofrecen un espectáculo impresionante. “La hora de subir a los lagos ya no es la misma”, explica Xavier Poli, alcalde de Corte. Antes de las tormentas, era una caminata familiar que podías realizar en pocas horas después de dejar tu auto al pie de los senderos. Ahora tienes que planificar el día para ir allí. Otro público se aventurará a hacerlo”.
Joya de Córcega Central, Restonica se presenta como el corazón económico de Corte. Por ello, los servicios estatales, la comunidad de Córcega y la ciudad de Corte han invertido cerca de un millón de euros para salvar la temporada turística a través de un proyecto titulado: “El Valle de Restonica de otra manera”. Senderos readaptados para orientar a los visitantes hacia otras rutas y un sistema de lanzadera para circular entre Corte y el valle del 2 de mayo al 28 de septiembre son los dos pilares de este plan: “Hemos creado este servicio de lanzadera desde cero”, confiesa Xavier Poli. Las paradas están previstas según los senderos para facilitar el acceso a los turistas. Se recomienda encarecidamente dejar el coche en Corte y tomar el servicio de transporte que sale cada 20 minutos desde la mañana hasta la noche. Estamos en territorio inexplorado. Es hora de decidir el futuro del valle”.
Se colocarán agentes municipales en todos los puntos estratégicos para guiar a los visitantes, mientras que las reservas de traslados solo se podrán realizar online. La oficina medioambiental de Córcega se hizo cargo de la parte de los senderos para ofrecer una alternativa a este “ascensor” disponible para llegar a Melu y Capitellu. “Se han trazado rutas de senderismo sustitutivas”, explica Marie-Luce Castelli, jefa del departamento de desarrollo y dinámica territorial de la oficina. “Estabilizamos las plataformas peatonales, para asegurarlas y ponerlas operativas para la práctica familiar. Se invirtieron cerca de 200.000 euros en tres senderos. Es un período de experimentación y no sabemos cómo reaccionarán los visitantes. Debemos ser capaces de conciliar el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Y estas medidas de emergencia están ahí para ofrecer estas alternativas a los visitantes”.
Sin embargo, para los profesionales del turismo, todo es una confusión: “Es lo desconocido”, admite Loïc Colonna, director de dos hoteles de Corte. Se puede esperar una reducción en la duración de las estancias. Gran parte de nuestros visitantes se acercan al valle, sin ser excursionistas experimentados, sólo para ver el espectáculo natural. ¿Se quedarán simplemente en el valle inferior con senderos desarrollados? ¿O quedarse en la ciudad? Creo que el segundo año será más delicado, porque el primero poca gente es consciente de la situación. La configuración de las piscinas naturales del valle, un verdadero atractivo turístico, tampoco es la misma desde el mal tiempo: “Incluso el baño se ve comprometido porque las charcas han sufrido. Hay muchas menos piscinas naturales. Definitivamente es un año beta”.
Ante estas incertidumbres, los profesionales prefieren tranquilizarse observando el estado de las reservas: “Por el momento no hay desafección, subraya Jean-Christophe Barrau, director de un hotel restaurante y de un hotel del valle. Hay un aumento de reservas para la temporada a pesar de que la gente nos llama para saber cómo funcionarán las cosas in situ. Muchos no lo saben”. Ante estas cuestiones, el hotelero se muestra pragmático: “No estoy preocupado. Vamos a limpiar los yesos. La duración de la estancia podría ser mayor para aquellos que quieran practicar senderismo. Es positivo. Las caminatas más atractivas serán las más elitistas. Pero hay mucho que hacer en cuanto a caminar. El valle no está muerto. El río sigue ahí”.
Ésta es la única certeza después de estos acontecimientos que han modificado considerablemente el panorama. Depende del hombre adaptarse a este nuevo panorama…
EN VIDEO – Tormenta Domingos: un puente colapsado en Córcega (noviembre 2023)