Espléndidos frescos inspirados en la Guerra de Troya que adornan un salón de banquetes fueron descubiertos en Pompeya, el sitio arqueológico ubicado cerca de Nápoles, en el sur de Italia, anunció el jueves 11 de abril. Esta sala de imponentes dimensiones (15 por 6 metros) presenta refinadas decoraciones de temas mitológicos que destacan en paredes con fondo negro y mosaicos, que atestiguan el estilo de vida lujoso que reinaba en la antigua ciudad destruida y sepultada bajo las cenizas en el año 79 por la erupción del Vesubio.
El tema dominante del ciclo de frescos es el heroísmo, a través de representaciones de las parejas de héroes y deidades protagonistas de la Guerra de Troya, pero estas pinturas también evocan el destino y las formas en que el ser humano puede modificarlo.
Entre los personajes representados se encuentran Helena y Paris, el príncipe troyano que secuestró a este último, esposa del rey de Esparta, Menelao, desencadenando la Guerra de Troya. Descubrimos también a Casandra, hermana de Paris, y al dios Apolo, de quien recibió el don de predecir el futuro, aunque sus predicciones nunca serán creídas, ni siquiera su familia. Advirtió así en vano a sus compatriotas de que el caballo ofrecido por los griegos era un subterfugio que llevaría a Troya a la ruina. “La frecuente presencia de figuras mitológicas en los frescos de las salas de recepción de las casas romanas tenía precisamente la función social de entretener a invitados e invitados, proporcionando temas de conversación y reflexión sobre el sentido de la existencia”, explicó la dirección de Pompeya.
Detalle práctico y fascinante: las paredes se pintaron de negro para evitar que se vieran los rastros de humo de las farolas. En esta sala, “nos reuníamos para banquetes después del atardecer, la luz parpadeante de las linternas daba la impresión de que las imágenes pintadas cobraban vida, especialmente después de unas copas de buen vino”, señaló poéticamente el director de Pompeya, el italiano- El alemán Gabriel Zuchtriegel.
Pompeya “nunca deja de sorprendernos porque cada vez que excavamos encontramos algo hermoso y significativo”, dijo el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano. La ceniza volcánica arrojada hace 2.000 años por el Vesubio se sedimentó sobre la mayoría de las casas de Pompeya, lo que permitió conservarlas casi en su totalidad, al igual que muchos de los cuerpos de las 3.000 personas que murieron a causa de la catástrofe.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Pompeya, el segundo lugar turístico más visitado de Italia después del Coliseo de Roma, cubre una superficie total de aproximadamente 22 hectáreas, un tercio de las cuales aún está sepultada bajo las cenizas.