Como cada primavera, los puentes de mayo riman con grandes salidas en las carreteras de Francia, cada vez más transitadas por vehículos eléctricos o híbridos. En 2023, las ventas de estos térmicos se habrán duplicado en Francia.
Este éxito no debería hacernos olvidar sus puntos débiles: debido a su escasa autonomía y a una red de estaciones de carga todavía incipiente, recorrer largas distancias en un vehículo 100% eléctrico puede convertirse en un engorro. Kévin Dolhen, cofundador de The Family Van, agencia de alquiler de furgonetas 100% eléctricas con sede en Dax (Landas), nos da sus consejos para aumentar la autonomía de su vehículo eléctrico, desde un simple coche urbano hasta una furgoneta.
Esto es obvio: cuanto más rápido conduces, más consume el coche. Por lo tanto, levantar el pie evita que se agote demasiado la batería. “A partir de 110 km/h, el consumo aumenta exponencialmente, con un ahorro de tiempo a menudo insignificante”, destaca Kévin Dolhen. En nuestras furgonetas, por ejemplo, medimos una autonomía de media de 330 km a 85 km/h, mientras que baja a 250 km a 110 km/h y más”, una pérdida de casi el 25%. Su consejo: tomar las carreteras departamentales (donde la velocidad está limitada a 80 o 90 km/h) en lugar de las autopistas. También una forma de ahorrar dinero –esta vez para tu bolsillo– al no pagar peajes.
Al igual que ocurre con un motor térmico, es durante las fases de aceleración cuando el coche consume más. “Activar el modo “eco” desde el principio permite tener una curva de aceleración más lenta y suave y una conducción suave y fluida”, asegura Kévin Dolhen. El modo “conducción con un solo pedal”, denominado “e-pedal” o “one pedal” según el modelo, también se puede activar para reducir la velocidad y frenar con el freno motor sin (casi) tocar el pedal del freno. Si bien muchos automovilistas adoptan este método de conducción ecológica, aporta un beneficio adicional a los coches eléctricos: la recuperación de energía. “Gracias a este sistema, los vehículos eléctricos son más eficientes que los térmicos en la montaña: la energía utilizada en la subida se recupera en la bajada”.
En casa, la mejor manera de disparar tu factura de la luz es poner la calefacción al máximo, apagarla, volverla a encender, etc. En el coche pasa lo mismo. “Es mejor encender el aire acondicionado o la calefacción de forma permanente a baja intensidad que encenderlos y apagarlos repetidamente”, recomienda. Cuando la temperatura exterior no es demasiado alta, a menudo basta con abrir la ventana. Por último, instalar deflectores de aire (a partir de unos cincuenta euros) puede ser suficiente para enfriar el habitáculo gracias a la ventilación natural limitando al mismo tiempo el impacto acústico.
Viajar a donde quieras, cuando quieras es probablemente el sueño de todo propietario de un vehículo eléctrico. Pero quizás esta no sea la forma más relevante de cruzar Francia a lo largo de mil kilómetros. “Los tiempos de recarga y los reflejos adoptados para ahorrar batería (tomar las carreteras nacionales, conducir más despacio, etc.) pueden aumentar el tiempo total de viaje entre un 20 y un 30%, según Kévin Dolhen. “A menos que tenga tiempo de sobra o esté realizando un viaje por carretera con varias etapas cortas, la forma más adecuada de recorrer largas distancias del punto A al punto B puede ser tomar el tren hasta la estación más cercana a su lugar de vacaciones. desde allí alquilar un vehículo eléctrico para recorrer la región”, recomienda. Queda por ver si es más barato el tren o el coche eléctrico.
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