Francis Pousse es el presidente nacional de estaciones de servicio y nuevas energías dentro del sindicato profesional Mobilians. Su organización representa 5.800 estaciones, excluidos los supermercados. Reacciona, para Le Figaro, al anuncio del Primer Ministro, quien indicó el sábado por la noche que los distintos distribuidores pronto podrán vender combustible con pérdidas.
EL FÍGARO. – ¿Cómo reacciona tras el anuncio de Elisabeth Borne?
Francisco PUSSÉ. – En cualquier caso, no podemos darnos el lujo de ofrecer vender combustible con pérdidas, incluso si tuviéramos derecho a hacerlo. Sólo las grandes y medianas tiendas pueden hacer esto… ¡Así que es una medida completamente injusta!
Estamos en una situación completamente sin precedentes. Estamos desregulando algo que se implementó en 1963. Sin eso, el mercado ya no es justo, y eso es lo que sucederá. Las redes que represento, excluida TotalEnergies, no podrán igualar estos precios en absoluto. En Francia, Esso y BP han sido compradas por grandes distribuidores y, al igual que Avia, todas compran su combustible a precios de mercado. Sin embargo, ¡los mercados internacionales no van a vender con pérdidas!
¿Qué efectos podría tener esta medida “injusta” en las redes de distribución?
Bajar los precios aquí es imposible. Nuestras estaciones obtienen un margen neto de uno a dos centavos y, aguas arriba, los distribuidores ganan unos centavos antes de vendernos el combustible. No podremos alinearnos.
Puedo poner como ejemplo el descuento concedido por TotalEnergies, junto al ofrecido por el Estado, hace unos meses. Esto provocó una caída en el volumen de ventas, según los puntos de venta, del 30 al 40%…
¿Cómo reaccionarás? ¿Tiene previsto impugnar esta medida?
Vamos a averiguar. Me avisaron unas horas antes y Bruno Le Maire me llamó por la noche. Tengo que ver al ministro a principios de la próxima semana para discutirlo. Pero no podremos aguantar sin la ayuda del Estado, de lo contrario estaremos muertos, eso es seguro. Y en particular por el lado de las estaciones en las zonas rurales, que queremos salvar, y para las cuales la Ministra Agnès Pannier-Runacher dijo que iban a estudiar la creación de un fondo de transición energética, para apoyarlas en la instalación de terminales eléctricos y la diversificación de su actividad. Le voy a decir que puede quedarse con su dinero si no recibimos una compensación, porque en ese caso estaremos todos muertos. Mi urgencia hoy es salvar las redes, proteger el flujo de caja de los operadores.