El grupo Renault publicó el jueves una facturación de casi un 30% en el primer trimestre a 11.500 millones de euros, sin contar el efecto de la retirada de Rusia.
El fabricante se benefició de las subidas de precios, con buenas ventas de vehículos híbridos, eléctricos y del segmento C con sus SUV Austral y Arkana, según un comunicado de prensa del grupo. La cartera de pedidos se mantiene bien llena, en torno a los 3,3 meses de ventas a finales de marzo, dijo Renault, estimando que se mantendrá por encima de los dos meses en 2023. La facturación ya no incluye las actividades del grupo en Rusia, del que Renault se separó. en mayo del año pasado tras la invasión de Ucrania, una caída de más de 800 millones de euros.
El grupo confirmó sus perspectivas financieras para 2023, con un margen operativo superior o igual al 6% y flujos financieros libres en el sector de la automoción superiores o iguales a 2.000 millones de euros. Renault había recuperado un punto de apoyo en 2022, compensando la fuerte caída de las ventas y la costosa retirada de Rusia con aumentos de precios y gracias a los rentables modelos Dacia. La facturación anual del fabricante francés había saltado así un 11,4% hasta los 46.400 millones de euros, con un margen operativo multiplicado por dos hasta los 2.600 millones de euros y el 5,6% de la facturación del negocio.