Este es otro duro golpe para el presupuesto francés. El precio de las mutuas de seguros aumentará un 8,1% en 2024, un nivel nunca alcanzado. Aurélien Rousseau, ministro de Salud, convocó el viernes a los actores del sector para pedirles moderación, pero este disparo de advertencia no cambió nada. Los precios aumentarán un 7,3% para los contratos individuales (utilizados por jubilados, autónomos, etc.), un 9,9% para los contratos colectivos obligatorios (aplicados a los asalariados) y un 7,7% para los contratos colectivos facultativos, revela este martes por la mañana la Mutualité Française. según una encuesta representativa que abarca 38 mutuas de seguros y 18,7 millones de personas cubiertas.
Si bien ya se han enviado convocatorias de contribuciones a los asegurados, el ministro reconoce que no puede cambiar mucho: admitió el viernes en franceinfo que tenía «bastante poco poder directo sobre el aumento de los precios de las mutuas complementarias» e invitó a los franceses a “comparar y, si es necesario, cambiar el seguro médico complementario”. Pero los empleados no pueden comparar ni cambiar las mutuas desde la generalización del seguro médico complementario en las empresas creada en 2016 por Marisol Touraine, ministra de Sanidad de François Hollande. “El seguro mutuo es obligatorio para todas las empresas, por lo que los empleados están atados de pies y manos. Especialmente en las PYME y las VSE, donde los contratos son menos atractivos que en las grandes empresas”, lamenta un asegurado.
Lea tambiénMutuelles: ¿está realmente justificado el aumento de precios del 8% al 10% en 2024?
Ante este clamor, las mutuas se defienden. “El ministro estuvo de acuerdo en que podía entender aumentos de hasta el 7%, pero en última instancia la mediana no está tan lejos de eso”, argumenta Éric Chenut, presidente de la Mutualité Française. Para la mitad de los contratos individuales el aumento será inferior al 6,5% y para la mitad de todos los contratos el aumento será inferior al 6,9%. Para los contratos individuales, el 5% que menos aumente registrará un incremento del 2,5%; el 10% que más aumente mostrará un aumento del 10%. En los contratos colectivos obligatorios, el 5% más rico no aumentará, mientras que los que más suben sufrirán un salto del 11,7%, detalla la Mutualidad.
Si estas cifras sobre el aumento medio de los contratos pretenden ser más tranquilizadoras, no pueden ocultar el hecho de que el aumento medio de la factura parece ser mucho mayor que en los últimos años. Un rebrote impulsado por la dinámica del gasto sanitario, que aumentó un 6% en 2023, lejos del 3%-4% previsto. “Esto refleja las necesidades de salud de una población que envejece. A esto se suman las revalorizaciones de las profesiones paramédicas, registradas durante las negociaciones de 2023, que deben repercutirse”, explica Éric Chenut, recordando que las mutualidades están obligadas, por normas prudenciales, a estar en equilibrio y no pueden generar déficit como el seguro de salud. .
Las mutuas también citan el impacto de las reformas decididas por el gobierno. Es el caso, en particular, de la emblemática reforma “100% salud”, la promesa de campaña de Emmanuel Macron destinada a reducir el resto del coste de las gafas, las coronas dentales y los audífonos. “Pensábamos que estábamos en la meseta del efecto sanitario del 100% en 2022, pero en 2023 muchos asegurados recibieron tratamiento, especialmente dental. Aún no hemos llegado al final de esta reforma”, señala Éric Chenut. A esto se suma también la decisión del gobierno de aumentar el copago del 30% al 40% en la atención odontológica, lo que repercute en los servicios complementarios.
Una lista de gastos suplementarios que, sin embargo, esconde menos gastos, tenidos en cuenta por la Seguridad Social… «El seguro de enfermedad se hace cargo de entre 300.000 y 400.000 pacientes más de enfermedades de larga duración (ALD) cada año», observa Thomas Fatôme, su director general. director. Pacientes cubiertos al 100% por la Seguridad Social, a los que por tanto se les descuentan los costes de los servicios complementarios. Además, “la tasa media de reembolso de medicamentos está aumentando significativamente en nuestro país porque los medicamentos innovadores están ganando más peso”, añade. Finalmente, Seguros de Salud replica que el traslado dental repartido en dos años (2023 y 2024) solo representa el 1,6% de los gastos cubiertos por las entidades complementarias y que las mutuas han firmado acuerdos para incrementar los precios de los profesionales paramédicos.
Criticadas periódicamente por el peso de sus costes de gestión, que representan cerca del 20% de los importes recaudados, las mutuas señalan que tienen costes de captación y retención de asegurados que no se pueden reducir, y que sus costes de gestión ya se han reducido en un 2 % entre 2019 y 2021. Y el escenario de una “mayor Seguridad Social” –que apunta a fusionar el seguro médico y el seguro complementario–, un momento previsto para poner fin a este sistema de doble reembolso, se cerró rápidamente, las mutuas recordaron de paso que los franceses Las personas se benefician de los costes sanitarios directos más bajos de Europa.
En este tenso contexto, algunas empresas se plantean revisar la cesta sanitaria, aunque por el momento no hay renegociaciones en este sentido. «Nos gustaría que hubiera más libertad», afirma Éric Chenut, «para poder revisar el marco del contrato responsable y conjunto, que implica un nivel de costes muy elevado». Pero una cosa es segura: si bien el gasto en salud está aumentando más rápido que el PIB, Francia enfrentará un verdadero problema de sostenibilidad si no encuentra palancas para aumentar la eficiencia y evitar una atención redundante o inadecuada. El déficit del Seguro de Salud alcanzará los 11 mil millones el próximo año y los 17 mil millones en 2027. Una trayectoria preocupante, frente a la cual todos los actores del sistema de salud piden el establecimiento de una trayectoria plurianual, que dé visibilidad y legibilidad.