El pasado 18 de octubre un pequeño terremoto sacudió la plataforma Twitch en Francia. La streamer Océane Amsler ha eliminado vídeos en los que comenta sobre el programa de juegos “4 bodas para 1 luna de miel”. El camarógrafo vio en directo este programa del canal TF1 producido por ITV, sin tener permiso para emitirlo. Le pidieron que borrara todo el contenido creado en su programa. Un duro golpe para la gran comunidad que tiene Océane. De hecho, en Twitch, la camarógrafo reúne a 280.000 personas, principalmente mujeres, que la siguen por su franqueza cuando reacciona a este tipo de retransmisiones.
En su canal de YouTube “Océane”, donde comparte una versión editada de sus transmisiones en vivo, la creadora de contenido también cuenta con 680.000 suscriptores. “Estoy encantado de poder decir que un streamer está rompiendo todo en Twitch en este momento”, declaró el principal interesado a Le Figaro. A estos dos canales se suma su perfil de TikTok repleto de sus anécdotas diarias y seguido por más de un millón de personas. Al igual que su cuenta de Instagram, donde nunca deja de agregar a su canal de discusión llamado “Coucou Guys”.
Así, Océane suele figurar entre los 10 streamers franceses más vistos del mes en Twitch, junto a colegas masculinos como Kameto, Gotaga o Squeezie. Sin embargo, hasta hace ocho meses era casi una desconocida en esta plataforma. “Ni siquiera recuerdo muy bien por qué decidí lanzar mi canal”, continúa divertida. “Tenía ideas preconcebidas sobre la plataforma, la percibía como muy masculina y poco abierta a las mujeres que ofrecieran algo más que contenidos de videojuegos”, continúa Océane. “Estaba buscando un lugar para hablarle a mi comunidad de una manera auténtica y lo intenté”.
Al lanzarse en Twitch, Océane diseñó una decoración en tonos rosa y morado para su canal. “Me inspiro en el artista estadounidense James Turrell, que trabaja sobre la luz y el espacio, así como en la estética de series como Euphoria”, describe. «Y creo que es importante que exista un universo deliberadamente» femenino «en esta plataforma».
De hecho, el streamer suele aparecer vestido, con el pelo bien peinado y con uñas cromadas postizas. Con el que ajusta su micrófono rosa para dar, sin concesiones, su opinión sobre cualquier tema. “Muchas personas me dicen que hace que Twitch sea más accesible para ellos y que también les hace sentir bien ver a una mujer que se parece a ellos estableciéndose de esta manera en Internet”.
Cualquiera que sea el contenido en el que intervenga, la autenticidad de Océane suscita el mismo entusiasmo. Hace tres meses, la excandidata de reality shows como Les Anges o Beauty Match aceptó ser entrevistada por Faustine Bollaert. La presentadora de France 2 presenta un programa en YouTube llamado “Zona segura”, donde entrevista a personas influyentes. Océane cuenta, entre otras cosas, su viaje, a veces difícil, para llegar a Internet. En apenas unos días, el vídeo superó el millón de visitas. “Lo que me encanta de ella es su buen humor, el hecho de que no tiene filtros, es honesta y divertida”, dice una de sus suscriptores, Nadia. “Ella abraza su feminidad y vemos que ama lo que hace”, dice otra internauta, Marie Louba.
Como muchos otros, Nadia y Marie han adquirido la costumbre de conectarse a Twitch por la noche, para ver a Océane rebelarse por el vestido de novia de una candidata a “4 bodas para 1 luna de miel” o denunciar el comportamiento mezquino de su competidor. “Esperaba todas las semanas para ver los resúmenes de sus shows en vivo en YouTube. Cuando anunció que tenía que borrarlos me entristecí mucho”, dice Nadia.
Después de la oleada de mensajes indignados contra TF1, el nombre de Océane estuvo incluso en el top X de tendencia (ex-Twitter) durante 48 horas. Y se lanzó una petición para pedir autorización al canal para que la streamer continúe con su contenido en el programa. “Me parece una pena que TF1 no haya tenido la idea de asociarse con ella”, añade otra suscriptora, Carine. “Incluso mi pareja empezó a mirar conmigo, sus comentarios son muy divertidos”, continúa el abogado. “Creo que esto tenía que suceder”, señala Océane, “pero fue por mi comunidad que tuve dificultades con esta eliminación de contenido”.
Al no poder comentar en directo “4 bodas para 1 luna de miel”, Océane quiere crear sus propios programas de entretenimiento. «Y reaccionar en Twitch tanto como quiera», revela. De hecho, el camarógrafo también tiene un segundo canal en YouTube, “Océane”, seguido por más de 1 millón de personas. En él produce y emite conceptos originales como Cluedo con influencers o incluso un programa de treinta minutos donde 100 solteros deben encontrar el amor en un día.
Aquí también se consigue el éxito: sus vídeos superan en ocasiones los cinco millones de visitas. “Lo bueno de Océane es que se está diversificando. Se pueden ver TikToks en los que ella cuenta espontáneamente un momento de su día, como si fueran vídeos muy elaborados que ella misma produjo”, comenta Marie D, admirando el viaje de la camarógrafa. “En YouTube ofrece vídeos con castings locos y aborda temas que pueden afectar a todos”, añade Chima, también fan de la youtuber, a la que apoda “Reina Océane”.
Fascinada por la carrera de la productora y presentadora estadounidense Oprah Winfrey, Océane sueña con montar su propia productora. Su enorme audiencia le permite construir actualmente sus estudios cinematográficos. “Con mis equipos estamos trabajando en un podcast y un talk show”, explica quien algún día quisiera hacer stand-up. “Ahora tengo los medios para invertir 100.000 euros en un vídeo, es una suerte y me permite hacer muchas cosas”.
Para financiarse, la joven puede contar con subs (o suscripciones) de Twitch, a los que ya se suscriben más de 5.000 personas para apoyar su canal. En Francia, dichas suscripciones cuestan 4 euros al mes y dan a los suscriptores acceso a emoticones creados por Océane y a retransmisiones completas de sus retransmisiones en directo. A esto se suma la monetización de sus contenidos difundidos en sus dos canales de YouTube, sus cuentas de Instagram y TikTok. Además de colaboraciones con diferentes empresas como la aplicación de cashback IGraal o la aplicación de citas Happn, que patrocina su vídeo “100 solteros en busca del amor”.
El objetivo de Océane es seguir “rompiendo todo en las redes”. El camarógrafo incluso tiene una palabra favorita: «¡Pelea!». Este término, que se ha convertido en su eslogan, su comunidad suele escribirlo en mayúsculas en la sección de comentarios de sus vídeos. Sin perder el humor y la ilusión, Océane pretende luchar para hacer realidad sus proyectos.