Le Figaro Marsella
“Desde el 16 de abril, tenemos que seguir el plan B: calentar agua en un cazo, ir a ducharnos a casa de un ser querido u optar por agua fría”, resume Valérie suspirando. Al igual que 44 personas en su residencia de Ramilles desde hace tres semanas, esta marsellesa ya no tiene acceso al agua caliente en su casa debido a facturas impagadas por parte de su gestor profesional.
“Foncia recibió cinco recordatorios de GRDF porque no habían pagado la factura del gas a pesar de que nosotros pagamos las tarifas y los gastos de gestión de la copropiedad”, continúa la mujer que también es miembro del consejo sindical de la residencia. “Sin embargo, nosotros pagamos nuestros gastos y les pagamos varios miles de euros al año por la gestión de la copropiedad. Sólo tres personas tienen déficit en la residencia, pero hasta ahora siempre hemos logrado pagar la factura a pesar de los malos pagadores”, explica Valérie, explicando que paga alrededor de 900 euros en gastos por trimestre y que una llamada del Fondo incluso había Se ha creado en el seno de la copropiedad para cubrir el agujero causado por los déficits, estimado en más de 30.000 euros.
Según el relato de los habitantes de Ramilles, la empresa y su versión marsellesa pretenden “abandonar” la residencia tras la no renovación de su contrato de gestión de la copropiedad. “Sigo convencido de que se vengarán cuando los dejemos a fin de año. Pedimos revisar las cuentas, pero dijeron que no las tenían. Mientras tanto, estamos en una situación catastrófica y se está volviendo oneroso”, continúa Valérie, indicando que en esta residencia de más de 50 años vivían muchas personas mayores y discapacitadas.
Contactado, Foncia indicó a Le Figaro que había «hecho todo lo posible durante varias semanas para ofrecer la solución más duradera posible a todos los residentes», indicando sin embargo que los copropietarios se habían negado a reevaluar su presupuesto de funcionamiento durante dos años «a pesar de las recomendaciones de Foncia” para “hacer frente a las subidas exponenciales de los precios de la electricidad y el gas y así estar en línea con la realidad de los gastos de copropiedad”, explica. La empresa añade que “el impago de las cargas” por parte de los tres morosos “puso en peligro el funcionamiento de toda la copropiedad”.
Foncia indica así que ha prefinanciado los fondos impagos para regularizar la situación con EDF con el fin de “desbloquear urgentemente la situación para los residentes”. Este último debería intervenir este viernes para reabastecer de gas la copropiedad. Una intervención muy esperada por los vecinos de Ramilles. “GRDF nos dijo esta mañana que Foncia había solicitado una solicitud de intervención “expresa” en lugar de una denuncia “urgente”. Esta intervención podría haber durado cinco días menos”, suspira Valérie, explicando que, sin embargo, habría que emprender acciones legales contra Foncia para reclamar una indemnización.