(Washington) Las ballenas grises del Pacífico han disminuido su tamaño un 13% en dos décadas, según un estudio reciente que ofrece nuevos conocimientos sobre los efectos del cambio climático en los mamíferos marinos.
Esta reducción de tamaño podría tener un impacto importante en la capacidad de estas ballenas para reproducirse y sobrevivir, y también podría afectar a sus sistemas de alimentación, advierten los científicos.
En este estudio, publicado en la revista Global Change Biology, los investigadores se centraron en un pequeño grupo de unas 200 ballenas grises del noreste del Océano Pacífico.
Considerados “centinelas del ecosistema”, estos cetáceos permanecen cerca de la costa y se alimentan en aguas menos profundas y cálidas que otras poblaciones de ballenas grises.
Estudios anteriores han demostrado que este grupo de ballenas, más pequeñas y delgadas, se encuentra en peores condiciones que los demás. «Ahora sabemos que sus cuerpos se han reducido en los últimos 20 a 40 años, lo que puede ser una señal temprana de que la población está en riesgo de disminuir», dijo a la AFP Kevin Bierlich, coautor del estudio.
La reducción es aún más pronunciada en las hembras, que históricamente eran más grandes que los machos y ahora tienen el mismo tamaño.
Sin embargo, “el tamaño es fundamental para los animales”, señala Enrico Pirotta, investigador y autor principal del estudio.
«Afecta su comportamiento, su fisiología, su ciclo de vida y tiene efectos en cascada en los animales y la población de la que forman parte», explica. La reproducción se ve particularmente afectada, y las posibilidades de supervivencia son potencialmente menores para las crías más pequeñas.
Es importante destacar que el estudio estableció una correlación entre esta caída de tamaño y la alteración del ciclo oceánico provocada por el cambio climático y, en particular, las corrientes que permiten el crecimiento del plancton, alimento de las ballenas.