Un joven admitió haber matado a dos peatones mientras conducía ebrio la mañana del día de Año Nuevo y recibió siete años de prisión. El conductor circulaba a una velocidad tres veces superior al límite impuesto en el lugar de la tragedia.

Antoine Dubuc se declaró culpable de atropello y fuga y conducción bajo los efectos del alcohol en el tribunal de Montreal el martes. Recibió una sentencia de siete años de prisión.

Los hechos ocurrieron la mañana del 1 de enero alrededor de la 1:20 horas. El conductor estaba al volante de un vehículo Acura y circulaba por el bulevar Henri-Bourassa. Circulaba a una velocidad de aproximadamente 164 km/h, mientras que el límite de velocidad en esta zona es de 50 km/h.

Al mismo tiempo, Augustin Wesley Katimba y Michael Chintakis, dos peatones, caminan por el Boulevard de l’Acadie y circulan por el Boulevard Henri-Bourassa. “Están cruzando por sus respectivos cruces peatonales mientras su semáforo está en blanco”, según la relación de hechos acordada presentada durante la audiencia.

Antoine Dubuc cruzó entonces el semáforo en rojo en el cruce y atropelló a las dos víctimas. A pesar de todo, continúa su viaje y pierde el control de su vehículo un kilómetro más adelante. Según el sumario de los hechos, condujo por la acera, chocó contra un poste de luz y terminó contra un muro de concreto.

Posteriormente, el conductor fue detenido por la policía, que notó signos de ebriedad, concretamente un fuerte olor a alcohol y dificultad para mantenerse en pie. Los análisis muestran un alto nivel de alcohol en sangre.