¿Es este el fin de la edad de oro del aprendizaje? El Ministerio de Trabajo envió a los interlocutores sociales un proyecto de decreto que pretende eliminar, a partir del 1 de mayo, las ayudas a la contratación de trabajadores con contrato de profesionalización, según este documento consultado el lunes por la AFP.
En julio de 2020, durante la crisis sanitaria, el gobierno puso en marcha ayudas para apoyar el empleo juvenil con un bono por la contratación de aprendices o empleados con contratos de profesionalización menores de 30 años. Esta ayuda se había ampliado varias veces y estaba fijada desde el 1 de enero de 2023 en 6.000 euros tanto para un menor como para un adulto. Según los últimos datos de Dares, a finales de enero de 2024 había 90.700 personas con contratos de profesionalización. En 2023 se habían iniciado 116.000 contratos de profesionalización.
El proyecto de decreto, revelado inicialmente por la agencia AEF, indica que se trata de “suprimir, para los contratos celebrados a partir del 1 de mayo de 2024, las ayudas a los empleadores de trabajadores con contratos de profesionalización”. Este contrato estudio-trabajo combina la formación práctica en situación laboral y la formación teórica en un organismo de formación o empresa.
A partir del 1 de mayo de 2024 y hasta final de año, la ayuda única de 6.000 euros se reservará, por tanto, para la contratación de aprendices en formación inicial. En su proyecto de decreto, el Gobierno subraya que «ante las previsiones de crecimiento y el aumento del déficit público (5,5% del PIB), se han decidido medidas de reducción del presupuesto del Estado en determinadas medidas relativas, en particular, al ámbito del empleo y entrenamiento profesional.
Al realizar recortes presupuestarios de 10 mil millones de euros en febrero, el gobierno había previsto en realidad cancelar 1,1 mil millones de créditos para la misión “trabajo y empleo”. A ello debería contribuir la eliminación de las ayudas a la contratación para contratos de profesionalización.
«Atacar la formación mediante el trabajo y el estudio no es una buena idea», juzgó la Confederación de las PYME. «Si no se debate la necesidad de reducir el gasto público, conviene centrarse en aquellos cuya utilidad no está demostrada», subraya la CMPE en un comunicado, pidiendo «al Gobierno que evalúe atentamente la cuestión de la supresión» de estas ayudas. .