El aumento de decapitaciones en Panamá en 2025 ha generado gran preocupación en la sociedad. ¿Qué está sucediendo en el país que ha llevado a esta escalofriante tendencia? TVN Noticias ha profundizado en este tema, conversando con especialistas para arrojar luz sobre estos perturbadores casos.

La escalofriante realidad de las decapitaciones en Panamá

En años anteriores, las decapitaciones eran eventos aislados en el país, relacionados principalmente con el crimen organizado. Sin embargo, en lo que va del año 2025, se ha observado un aumento significativo en este tipo de crímenes. El director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, José Vicente Pachar, ha investigado varios de estos casos y ha confirmado que la cifra de decapitados es inusualmente alta.

“Estos macabros hechos que solíamos ver en otros países ahora son una realidad recurrente en nuestra nación, cada uno más impactante que el anterior”, señaló Pachar. “De los cinco casos registrados este año, cuatro de las víctimas son hombres y una es mujer, todos jóvenes. Los crímenes han tenido lugar en las provincias de Colón, Panamá Oeste y Panamá”.

Uno de los aspectos más perturbadores de estos crímenes es que los cadáveres han sido mutilados después de la decapitación, añadiendo un nivel adicional de horror a estos actos violentos. Adolfo De La Rosa, especialista en investigación criminal y seguridad, ha destacado lo inusual de estos eventos en Panamá y ha subrayado la importancia de comprender el significado detrás de estas atrocidades.

El desafío de identificar a las víctimas

El proceso de identificación de las víctimas de decapitaciones es extremadamente complejo, según explicó el director del Imelcf, José Pachar. A menudo, los cuerpos carecen de documentos de identidad y las mutilaciones dificultan aún más el proceso de reconocimiento. En el caso de un cadáver encontrado en San Miguelito, que presentaba solo algunos tatuajes con nombres de mujeres, la identificación sigue pendiente, sin rastros claros de los autores del crimen.

Pachar destacó que las mutilaciones en los cuerpos de las víctimas reflejan una preocupante cosificación de los cadáveres, tratados como objetos por quienes cometen estos actos atroces. “Es un síntoma alarmante de la sociedad actual”, advirtió el director de Medicina Legal, instando a una reflexión más profunda sobre las causas subyacentes de esta violencia extrema.

En conclusión, el aumento de decapitaciones en Panamá durante el año 2025 representa un desafío para las autoridades y la sociedad en su conjunto. Es fundamental abordar estas atrocidades con seriedad y determinación, investigando a fondo cada caso para llevar a los responsables ante la justicia y prevenir futuros actos de violencia de esta naturaleza. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo, podemos esperar poner fin a esta escalofriante tendencia y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos de Panamá.