Una de las revoluciones es el “panel bifacial”, que aumenta la producción eléctrica entre un 20% y un 30% porque genera electricidad por ambos lados.
“El precio de los paneles solares bifaciales ha bajado significativamente y casi se ha vuelto equivalente al de los paneles tradicionales”, explica Marco Deblois, cofundador de Rematek Énergie, distribuidor de productos de energías renovables que ha creado un software para diseñar instalaciones eléctricas fuera de la red. . “Y el precio de los paneles solares en general ha empezado a bajar de nuevo, después de subir un poco durante la pandemia debido a la escasez. »
La instalación y las baterías también han experimentado avances. «Antes, los productos electrónicos se vendían por separado», dice Deblois. Ahora existe una variedad de productos integrados, todos los componentes en una sola caja. Esto reduce los costos de instalación. »
El coste de las baterías de litio también ha bajado, hasta el punto de que son más ventajosas que las tradicionales baterías de plomo-ácido. «Duran diez años en lugar de tres, y se pueden descargar hasta el 90%, mientras que no se debe utilizar más de la mitad de la energía que las baterías de plomo para evitar dañarlas», afirma Deblois.
Los ingenieros de las universidades también están trabajando en nuevos avances. En la Universidad de Ottawa, la ingeniera eléctrica Karin Hinzer publicó dos estudios durante el año pasado sobre mejoras en los paneles solares.
Uno de estos estudios, publicado en la revista Progress in Photovoltaics, se refiere a los paneles bifaciales. «Instalamos superficies reflectantes blancas debajo de los paneles bifaciales para amplificar la producción de energía», dice Mandy Lewis, estudiante de doctorado supervisada por la Sra. Hinzer, autora principal del estudio.
Estos materiales reflectantes son económicos. «Y hay una mayor ganancia en las latitudes más septentrionales», dice Lewis. Según Hinzer, los primeros mercados serán los edificios comerciales e industriales con tejados planos.
El otro estudio, publicado en la revista Cell Reports Physical Science, tardará un poco más en tener aplicaciones concretas. “Estamos hablando de una nueva generación de células fotovoltaicas micrométricas”, explica Mathieu de Lafontaine, investigador postdoctoral y autor principal del estudio.
Estas células micrométricas podrían instalarse en los teléfonos móviles y proporcionarles suficiente energía porque son más eficientes. En estas células micrométricas, la sombra generada por los electrodos que recogen la electricidad se reduce en un 95%. Los primeros mercados serán aquellos en los que se deba reducir al mínimo el tamaño y el peso de las células fotovoltaicas, como los satélites o el Internet de las cosas.