El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha salido al frente de las preocupaciones surgidas en torno al Canal de Panamá debido a las tensiones geopolíticas y las acusaciones de interferencia por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Mulino enfatizó la soberanía de Panamá sobre la vía acuática, reafirmando que no hay dudas al respecto.
En un escenario que recuerda la historia bíblica de David contra Goliat, Mulino aseguró que esta situación se resolverá con cordialidad, respeto y la colaboración internacional. «El alma de un país no está en discusión», expresó el presidente, destacando la importancia de abordar los desafíos actuales de manera diplomática.
En medio de las tensiones, Mulino subrayó la fortaleza de la relación entre Panamá y los Estados Unidos, reconociendo altibajos a lo largo del tiempo pero resaltando la capacidad de ambos países para superar desafíos juntos. Además, aclaró que los puertos cercanos al Canal no tienen control sobre su administración, ya que su función es auxiliar en la operatividad de la vía acuática.
En cuanto a las preocupaciones sobre presencia militar extranjera en el Canal de Panamá, Mulino afirmó que en sus primeros meses de mandato no ha recibido información oficial al respecto por parte de la Embajada de Estados Unidos o la Secretaría de Estado. «Esa información, si existió, se la quedaron, porque no la transmitieron de manera oficial», señaló el presidente, dejando en claro que la administración de la vía interoceánica siempre ha estado en manos panameñas.
El mandatario panameño destacó el crecimiento y la expansión reciente del Canal de Panamá, subrayando su papel crucial en el comercio mundial. «En los últimos años nuestro Canal creció, se amplió y sirve hoy a todo el mundo de manera equitativa, y eso garantiza el equilibrio del comercio mundial», resaltó Mulino, enfatizando la importancia estratégica de la vía acuática para la economía global.
Ante las incertidumbres y rumores en torno al Canal de Panamá, la postura firme y clara del presidente Mulino busca tranquilizar a la población y a la comunidad internacional, reafirmando la soberanía del país sobre esta vía fundamental para el comercio mundial. Con un enfoque en la diplomacia y el diálogo, Panamá busca preservar la neutralidad y eficiencia del Canal, garantizando su operatividad y su relevancia en el escenario global.
En un mundo cada vez más interconectado, la importancia estratégica del Canal de Panamá como una arteria vital para el comercio internacional no puede ser subestimada. La gestión eficaz y soberana de esta vía acuática por parte de Panamá es fundamental para mantener la estabilidad y equilibrio en el comercio mundial, un objetivo que el presidente Mulino y su gobierno se comprometen a salvaguardar en beneficio de la comunidad global.