José Raúl Mulino, presidente de Panamá, hizo declaraciones recientemente para abordar las tensiones surgidas con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En una entrevista destacada, Mulino enfatizó la relación privilegiada y fluida que Panamá mantiene con los Estados Unidos, basada en razones históricas sólidas y duraderas. Sin embargo, también abordó la relación con China, describiéndola como menos preponderante y heredada de «la mentalidad maquiavélica de un enfermo».
En un intento por contextualizar el vínculo con China, Mulino mencionó que ha habido cierta confusión en ambas partes sobre cómo manejar esa relación. Expresó: «Hemos tenido una relación donde ni los chinos saben qué hacer con nosotros, ni nosotros qué hacer con los chinos… esa es la verdad, pero allí está la relación». A pesar de esta incertidumbre, reconoció la importancia de China como usuario clave del canal interoceánico panameño, así como la presencia significativa de la comunidad china en el país.
Mulino reflexionó sobre la historia de los barrios chinos en Panamá, destacando su proliferación desde los primeros días del país, incluso antes de su establecimiento como República. Comparó estos «china town» con los presentes en ciudades emblemáticas como California, Nueva York y San Francisco, subrayando la presencia arraigada de la cultura china en la nación centroamericana.
A pesar de estos lazos históricos y culturales con China, Mulino reiteró que la relación privilegiada de Panamá es con los Estados Unidos. Afirmó: «No puedo desconocer eso, pero de allí a que el respeto que siento por la comunidad china en Panamá me nuble para no reconocer la importancia que tiene la relación de los Estados Unidos con Panamá en 1903, no es el caso. Es EEUU la relación privilegiada que tenemos, no es China». Estas declaraciones ponen de relieve la prioridad que Mulino asigna a la asociación estratégica con los Estados Unidos, subrayando su valor en el contexto histórico y político de Panamá.
Expertos en relaciones internacionales han interpretado las declaraciones de Mulino como un intento de equilibrar las relaciones diplomáticas entre dos potencias mundiales. La importancia estratégica de Panamá como punto de conexión entre dos océanos y como centro logístico clave ha generado una dinámica compleja en su política exterior. El analista político Carlos Fernández afirmó: «Es comprensible que Panamá busque mantener relaciones sólidas con ambas potencias, dado su papel como puente interoceánico y su historia de influencia extranjera».
En conclusión, las declaraciones de José Raúl Mulino reflejan la complejidad de la política exterior panameña y su posición estratégica en el escenario global. La relación privilegiada con los Estados Unidos se destaca como un pilar fundamental en la identidad nacional de Panamá, mientras que la conexión con China representa un desafío adicional en la diplomacia del país. La habilidad de Mulino para abordar estas tensiones y equilibrar las relaciones con ambas potencias demuestra su enfoque pragmático y su compromiso con el desarrollo sostenible de Panamá en el ámbito internacional.